By Lic. Moedano
La inflación actual, la incertidumbre financiera y los cambios económicos derivados de la pandemia, te pueden hacer dudar sobre si comprar una vivienda con tu crédito hipotecario, ya sea Infonavit, Fovissste o Bancario es una buena idea. El día de hoy, trataré de despejar tus dudas y que veas porque si es una gran idea.

Una de las dudas que más genera la actual situación económica es: ¿Qué va a pasar con el crédito y sus mensualidades? ¿Va a ser como en el 94, o el 2005 que se vuelve una deuda impagable? No podemos negar que, en el pasado, vimos como los créditos se volvieron un dolor de cabeza. Sin embargo, la situación crediticia actual es muy diferente y no estamos expuestos de la misma manera.
Sin duda, la crisis de 1994-1995 y sus repercusiones sobre el crédito hipotecario era muy distinta a la actual, porque en aquella ocasión predominaban las tasas de interés variables en los créditos (hoy tasas fijas), y la crisis ocasionó un repunte en el costo del crédito que volvió impagables las hipotecas. Asimismo, el producto hipotecario de antaño, junto con la tasa variable, tenía un mecanismo de refinanciamiento mientras que ahora, de la mano con la tasa fija, las mensualidades pagan capital más intereses desde la primera hasta la última, desapareciendo el refinanciamiento.
Aquellas circunstancias determinaron que muchas personas perdieran sus propiedades, porque llegó un momento que el valor del inmueble resultaba inferior a la deuda acumulada por el refinanciamiento, y las mensualidades se dispararon hasta volverse impagables.
Hoy, la situación es completamente distinta, porque si bien la cartera vencida ha repuntado en organismos públicos y privados, no se vive una situación alarmante. No estamos en medio de un colapso de pagos, porque al predominar las tasas fijas y los créditos denominados en salarios mínimos por parte de Instituciones gubernamentales y en pesos por parte de entidades bancarias, el repunte de corto plazo de las tasas de interés pasivas (la que se paga a los ahorradores) no alteró las mensualidades, en el peor de los casos, éstas han ido acorde con él.
Pero lo más importante es que a diferencia de la crisis anterior, hoy la maquinaria del crédito hipotecario está bien aceitada y sigue otorgando financiamientos. La banca, no ha dejado de dar créditos hipotecarios, aunque aplica políticas más prudentes en la selección de acreditados, al igual que las Sofoles y Sofomes.
Por su parte, los organismos públicos de vivienda como el Infonavit y Fovissste también mantienen su colocación crediticia, y han ido reformando sus créditos hacia tasas de interés acordes al nivel salarial, con productos en pesos con pagos fijos. Del mismo modo, han alineado sus políticas de selección de acreditados hacia mejores prácticas, evitando otorgar créditos que no sean recuperables.
Con el paso del tiempo, los bancos han ido agregando diversas características al producto para dotarlos de mayor seguridad. Por ejemplo, además de los seguros de vida para garantizar el pago del saldo de la deuda, en caso de muerte del acreditado, se agregaron seguros de desempleo o financiamientos compartidos (Cofinavit/ Apoyo Infonavit) para que, en materia de desempleo, hubiera mayor certidumbre sobre los pagos y evitar en la medida de lo posible, riesgos de cartera vencida o riesgo de que las personas pierdan su casa o departamento en caso de desempleo.
Sin duda, es contundente que el mercado mexicano hipotecario no está exento de problemas, pero sus características lo están sacando adelante, aun en medio de esta fuerte crisis recesiva. Así que, si una de tus metas en 2022 es adquirir una vivienda, no lo pienses más. Estamos un gran momento para hacer realidad tu compra.
Recuerda que nuestra asesoría hipotecaria es totalmente gratuita, y además, contamos con un amplio catálogo de propiedades a la venta.
Fuente:
https://realestatemarket.com.mx/articulos/credito/11446-bajo-prueba-el-sistema-hipotecario-mexicano